Sí, París es el epítome de la cultura, la cocina y la historia francesa, y cualquier viajero debe darle mucho tiempo para explorar. Sin embargo, su ubicación geográfica central es ideal para la exploración del campo francés fuera de la ciudad y para excursiones de varios días desde París. Desde los grandes palacios hasta los viñedos rurales, los espacios abiertos fuera de París proporcionan una visión aún más profunda de la cultura y la gente de Francia. Las excursiones de un día desde París no sólo son emocionantes y notables, sino que también pueden ser bastante asequibles.
Versalles
Antiguamente sede de Luis XIV y de otros reyes de Francia, Versalles es ahora Patrimonio de la Humanidad y museo de la UNESCO, y está abierto a los visitantes. Este ornamentado y extravagante palacio fue construido en el siglo XVII y es famoso por sus hermosos jardines, el Salón de los Espejos, el Teatro de la Ópera y numerosos apartamentos reales. Además de las exposiciones que retratan la vida de las familias reales, los visitantes también pueden visitar las numerosas galerías de arte que contienen más de 60.000 obras de arte de los siglos XVI al XIX. Además, los propios jardines ofrecen una tarde encantadora, ya que los huéspedes pueden disfrutar de la flora perfectamente cuidada junto a las grandes fuentes.
Visitar Versalles desde París es muy fácil, ya que varios trenes circulan diariamente y el viaje dura menos de una hora. Desde la estación de Austerlitz, coger el tren RER C hasta la estación de Versalles – Rive Gauche. Use zapatos cómodos ya que el palacio y sus terrenos son bastante grandes. Lea aquí una guía más detallada para su visita al castillo de Versalles.
Monte Saint-Michel
Esta isla única se encuentra justo al lado de la costa noroeste de Francia y sólo se puede acceder a ella a pie durante la marea baja. Saltando hacia arriba desde el mar, la pequeña isla parece estar totalmente cubierta de edificios, y se parece a un castillo. De hecho, es un monasterio histórico y una pequeña ciudad con una población de sólo 44 personas. Los visitantes pueden recorrer las casas, las tiendas, los grandes salones y los edificios del monasterio en busca de hermosas vistas sobre el mar y el campo, así como de callejones escondidos y una arquitectura encantadora.
Para llegar hasta aquí, cinco trenes circulan diariamente a la ciudad cercana a la isla, donde se conectan los autobuses. El viaje completo dura menos de 4 horas. Los autobuses también recorren toda la distancia desde París, partiendo de varias estaciones de la ciudad. Lea una guía más detallada para su visita al Mont Saint Michel.
Valle del Loira
El Valle del Loira, al suroeste de París, es conocido por sus vinos, viñedos y varios palacios con forma de castillo a los que a menudo se hace referencia como castillos. A 2,5 horas en tren de París se llega al Château de Chenonceau, un hermoso y llamativo palacio que parece haber sido construido como un puente sobre el río. Construida en el siglo XVI, la finca es ahora un museo que alberga obras de arte históricas y mobiliario de varios periodos de la historia francesa. Este castillo, así como los jardines circundantes, son un viaje de un día impresionante, pero también se pueden visitar otros destinos cercanos en el mismo día.
Muy cerca se encuentra el Château de Chambord, otro enorme palacio con forma de castillo conocido por su arquitectura renacentista francesa, y rodeado de una gran extensión de jardines aún más hermosos para explorar. Aquí los visitantes pueden pasear en bicicleta y en barco por la finca. En el interior de los palacios, guías turísticos y un guía histórico de alta tecnología en un iPad explican la historia del palacio y de las áreas locales, así como describen las diversas obras de arte.
Estos dos palacios son sólo dos de los muchos de la región. Otros incluyen Chateau Amboise, Chateau d’Angers y Chateau Chambord, entre otros. De hecho, la región alberga más de una docena de palacios de este tipo, todos con una arquitectura y unos jardines espectaculares.
Si lo que busca es vino, el Valle del Loira no le defraudará. Varios viñedos y bodegas se encuentran en la región, muchos de los cuales pueden ser visitados en una excursión de un día al Valle del Loira o de forma independiente. Algunas de estas fincas pueden requerir transporte privado para llegar, mientras que otras son accesibles a través del transporte público. Algunos de los mejores que son accesibles y permiten a los visitantes son Bouvet Ladubay (en Saumur), Chateau des Vaults (en Savennières), y Pierre & Bertrand Couly (en Chinon).
Fontainebleau
No muy lejos al sureste de París se encuentra la ciudad de Fontainebleau, donde se encuentra el Castillo de Fontainebleau y el Castillo Vaux le Vicomte. Llegar hasta aquí es muy fácil, ya que varios trenes llevan a los visitantes varias veces al día en el trayecto de 45 minutos en tren a la estación de Thomey desde la Gare de Lyon en París.
El castillo de Fontainebleau data de los años 1100 y fue el hogar de varios reyes franceses y diversos miembros de la familia real. Ahora es Patrimonio de la Humanidad y museo de la UNESCO. Los visitantes pueden admirar los muebles que representan la vida de la época, obras de arte diversas y una gran arquitectura con una visita guiada o por su cuenta.
París como base
Al hacer excursiones de un día desde París para visitar estos increíbles destinos en el norte de Francia, es posible seguir disfrutando de la gastronomía de los restaurantes parisinos cuando regresa a su base en París. O bien, también puedes encontrar un gran hostal de fiestas en París y disfrutar de la vida nocturna después de tus viajes. De cualquier manera, todas estas excursiones de un día desde París seguramente le darán una visión en profundidad de la historia y la vida francesa fuera de la Ciudad de las Luces.
Biografía del autor
Bryan Tighe ha visitado más de 50 países y es cofundador de Budget Your Trip, un sitio web de planificación de viajes que se centra en los gastos de viaje. También un ávido fotógrafo. Le gusta arraigarse en la cultura local para aprender más sobre la gente de un lugar. Le encanta una buena aventura, una comida exótica o una conversación apasionada sobre eventos globales.
