Antes de iniciar respondiendo la pregunta, quiero expresar lo siguiente: la palabra mochilero tiene dos alcances principales. El primero es que se la acreditan a cualquier turista. El segundo es que la asocian con viajar “sufriendo.” Se piensa en piojosos, mal olientes, personas pidiendo limosna, que van perdidas por la vida, que duermen donde sea, drogados, exponiéndose a peligros. Lo cierto es que ninguna de las dos son ciertas.
Tomar una maleta, con una planificación e irte 15 ó 20 días a algún lugar de tu agrado y visitar los sitios más emblemáticos y tomarte fotos es simplemente vacacionar o turistear. Sin embargo, ser un mochilero es completamente diferente.
Es tomar una mochila, empacar aquellas cosas necesarias que usas día a día y llevarlas a cuestas como tu casita. Ser mochilero es viajar con el presupuesto que designaste (al cual tienes que ajustarte) y llegar a tu primer destino sin saber qué harás o qué visitarás. Es llegar solamente con esa emoción de ver una cultura diferente, de disfrutar otros paisajes, comer otra comida, escuchar otro idioma en muchas ocasiones, experimentar otros estilos de vida. Mochilear es dejarte sorprender y maravillar con cada cosa nueva que vas conociendo, experimentando y viviendo.
Terminas enamorado de los puestos de la calle, con el calor y la alegría de quienes lo atienden. Te sientas a conversar con otras personas a tu alrededor, con viajeros o locales… sonríes escuchando sus historias de viaje o su historia de vida.
De repente de puedes encontrar a un grupo de chicos que te invitan a visitar algún lugar y aceptas. Te ríes, sales a bailar, quedas de verte de nuevo. Intercambian redes y teléfonos. Al día siguiente estás solo en la playa, disfrutando del momento y buscando algún hospedaje por internet gratis o no. Lo importante es que esté dentro de tu presupuesto.
Vas dejando que los días fluyan y te sorprendan. Y así, con la mejor energía, vas creando tu propia historia. Esto es lo más parecido a ser un mochilero. Y para ser mochilero, una de las partes más importantes es qué llevar en la mochila. Recuerda, vas a llevarla a cuestas como tu casa, debes pensar bien cómo armarla. Por eso, te comparto estos consejos de lo que no puedes dejar de considerar para empacar tu mochila.
Qué llevar en la mochila para viajar
No hay nada más complicado que llevar a cuestas un peso con el que es difícil cargar. Algo que aprendí de este viaje maravilloso es que los seres humanos podemos vivir con poco. No necesitamos 15 pares de zapatos ni un closet lleno de ropa. Lo mejor de todo es darte cuenta de que esas cosas no te dan felicidad, en función de esto.
Infaltables en tu mochila
Pastillas
Lleva pastillas para dolor de cabeza, antialérgicos, dolor de estómago y protecto gástrico. Son las más básicas que sin duda te ayudarán muchísimo ante cualquier malestar insignificante que se te presente.
Navaja suiza
Una vez escuché a una youtuber decir que si bien no hay que andar con miedo, pensando que algo malo va a pasarnos, tampoco estaba demás llevar cosas con las cuales poder defendernos en caso de. Yo recomiendo llevarla, más allá de que sirva como defensa, a mi me sirvió mucho para abrir cosas, comer otras cosas con mis propios cubiertos, entre otros.
Filtro de agua portátil
En amazon hay varios, pero yo recomiendo el “sawyer.” Es pequeño y muy bueno.
Protector solar y repelente de mosquitos
Trata de llevarte el mejor repelente de mosquitos que encuentres y no salgas nunca sin colocarte tanto en piernas como en brazos.
Pareo o bufanda
En Asia los templos son sagrados, se deben respetar y en la mayoría de ellos exigen hombros y piernas tapadas. Así que, si sueles usar muchos short y/o faldas, lleva siempre contigo algo que puedas colocarte encima, o tendrás que ir comprando, lo cual no recomiendo.
Porta documentos
Siempre llévalo en tus caderas, pasaporte y dinero allí.
Candado con llave
La mayoría de los hostales tienen lockers, por eso ten siempre tu candado en caso de que desees guardar algo.
Toalla de micro fibra
Ocupa muy poco espacio y es de rápido secado.
Ropa que tienes que llevar
Dos pares de zapatos
Yo recomiendo solo dos, unas botas “todo terreno” y unas sandalias “todo terreno” también, de esas estilo mochilero que puedes mojar e ir a todos lados con ellas.
Ropa necesaria
La cantidad de ropa queda a elección de cada persona. Sin embargo, por experiencia propia, puedo decirte que evites llevar mucho. Después el peso será tan insoportable que tocará ir dejando ropa por los diferentes sitios a los que llegues, te lo digo yo que ya lo viví.
Estás en camino a experimentar un viaje soñado, vas en búsqueda de detalles y experiencias increíbles de la vida, de nuevas sonrisas, de momentos, de miradas, de abrazos, de paisajes, de culturas distintas que te llevarán a una conexión única con tu ser y con el universo, cosas que no se consiguen en lo material.
Piensa en lo hermoso que verás y suelta eso material que no se irá contigo cuando dejes este mundo terrenal, y abre tus brazos para recibir aquello que te alimentará el alma y que nadie jamás podrá quitarte… ¡viaja ligero de equipaje!
Iris Sánchez
